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Mientras haya esperanza estaremos batallando

A Dios y a mis santos nunca los he molestado para pedirle nada relacionado con el beisbol, porque como he dicho muchas veces, ninguno de ellos jugó pelota. A ellos les pido salud para mí y mi familia, sabiduría para tomar las mejores decisiones, bienestar para mis amigos, lo mejor para la humanidad. Con eso soy feliz.

Sin embargo, como toda regla tiene su excepción, antes de salir para esta última gira que nos tiene jugando en el oeste le pedí a Dios que alejara de los Medias Blancas todas las cosas negativas que nos ocurrieron en nuestra pasada visita a Boston, Nueva York y Minnesota. Más que una solicitud fue un ruego: Por favor Dios, no permitas que tengamos una gira tan desastrosa como aquella, que prácticamente nos sacó de competencia y nos puso contra la pared en nuestras aspiraciones de mantener el título de la división Central de la Liga Americana, que con tanto esfuerzo ganamos el año pasado.

Obviamente, en el hueco profundo en el que estamos metidos actualmente nos metimos nosotros mismos. La inconsistencia de la que hemos hablado durante toda la campaña se ha mantenido también en estos últimos meses. De repente le ganamos 3 de 4 a Boston, le ganamos series a los Yankees, Tampa o a los mismos Angelinos, y enseguida perdemos ante Baltimore, Cleveland, Oakland o Kansas City. Sin quitarle méritos a ninguno de los otros 29 equipos que participan en las Grandes Ligas, cualquier equipo que tenga aspiraciones de quedar campeón debe fajarse con los conjuntos que tienen record positivo, y apabullar a los conjuntos que están por debajo de 500 y están fuera de carrera. Nosotros, lamentablemente, no hemos podido hacer eso, y el resultado es el lugar que ocupamos actualmente en la tabla de posiciones.

Es verdad que todavía hoy, al momento de escribir esta columna, matemáticamente seguimos vivos, algo que algunos fanáticos fieles se encargaron de demostrar en sus correos, sacando cuentas de los triunfos que debemos lograr, combinados con derrotas de los Tigres, para pasar o empatar a los punteros antes de concluir el último encuentro regular. De verdad que el optimismo de algunos fanáticos es impresionante y contagioso, con todos sus análisis y mensajes de aliento. Nunca me cansaré de agradecerles tanto afecto y tanta energía positiva que envían en cada uno de sus emails. La realidad, sin embargo, es una sola: la misión es ganar, ganar y ganar. No hay otra. Salir todos los días al terreno con el objetivo del triunfo en la mente, sin importar los resultados de los otros equipos. Si llegamos a la serie contra Detroit a pocos juegos de diferencia, entonces podremos soñar con el milagro. Si no, empaquen sus cosas y vámonos que es tarde, como diría Joey Cora.

En cualquier caso reitero que me hago responsable de toda la culpa si no llegamos a donde todos queremos llegar. Aunque yo no lanzo, ni bateo, ni corro las bases, cuando acepté este trabajo me comprometí a lograr que el equipo jugara bien, y no lo hemos hecho. Entiendo que las expectativas de los fanáticos, de la gerencia, de los técnicos y jugadores son muchas, sobre todo porque estamos convencidos de tener talento y material para lograr muchos triunfos, pero como he dicho siempre, al final lo que importa es el trabajo que se hace en el terreno. Vamos a ver qué ocurre en los próximos días.

Por lo pronto, vamos responder algunas de sus preguntas y mensajes.

Julio Jacome, de Puerto La Cruz en Venezuela, escribe para opinar que los cambios más recientes hechos por White Sox, que involucraron a Jim Thome y a José Contreras no fueron buenos, porque lo que obtuvimos a cambio no ha ayudado este año. También dice que fue un error traer a un jardinero como Alex Ríos, cuando la necesidad, según Julio, era un segunda base más efectivo que Chris Getz. Termina su email diciendo que no le convence Gordon Beckham.

Cuestión de opiniones Julio. Yo creo que Alex Ríos va a ayudar mucho a esta organización, aunque tienes razón al señalar que en esta reta final no ha podido contribuir mucho. En cuanto a Thome y Contreras, creo que sus salidas no afectaron para nada nuestras oportunidades de competir por el título. Thome, un verdadero caballero del beisbol, aceptó ir a los Dodgers porque ya su carrera está llegando al final y sueña con un anillo de Serie Mundial antes de retirarse, y obviamente el equipo californiano pareciera tener más chance que nosotros de estar en el clásico de octubre. En cuanto a Contreras, creo que necesitaba un cambio de ambiente, y tal como me escribió su fanático número uno, el cubano Francisco Aguiar, en Colorado seguramente le va a ir mejor. En lo personal yo soy el primero que le deseo el mejor de los éxitos, porque como he dicho siempre, José es una gran persona, seria, trabajadora y con una calidad humana inigualable.

Juan Carlos Martín, de Miami, escribe a su vez para felicitarnos por esos movimientos que llevaron a Thome a Los Angeles y a Contreras a Colorado. Así es el beisbol. Para todo hay opiniones. Juan Carlos también señala que la pobre actuación de los Medias Blancas este año no es mi culpa y no debería sentirme avergonzado, pero debo corregirlo porque a mí me pagan para que el equipo juegue bien, y si no lo logro, entonces significa que no estoy haciendo bien mi trabajo. Es así de sencillo.

Frank Abel Villalonga escribe desde La Habana para preguntar si hay posibilidades de que el año próximo le demos una oportunidad a Orlando «El Duque» Hernández de regresar a los Medias Blancas. Frank señala que ya a Freddy García se le reconoció su aporte al título conquistado en 2005 ofreciéndole la oportunidad para lanzar con el equipo, así que «El Duque» debería tener la misma consideración. Le haré llegar el mensaje a nuestros scouts para que evalúen el trabajo que «El Duque» está haciendo actualmente en las menores, y serán ellos quienes recomienden o no su firma a nuestro Gerente General Kenny Williams. En cualquier caso, en este juego el pitcheo nunca sobra.

Víctor Saldivia de Valencia pregunta si tendría yo interés en dirigir a algún otro equipo que no fueran los Medias Blancas, y si veo actualmente en las Mayores a alguno que se amolde a mi filosofía de lo que en el 2005 llamaron «Small Ball», y que yo rebauticé como «Smart Ball», o sea, en vez de juego de las «pequeñas cosas», es más bien el juego de la «inteligencia». Honestamente yo quisiera dirigir a los Medias Blancas hasta que me trajeran al estadio en silla de ruedas, con 100 y pico de años de edad. No me veo dirigiendo ningún otro equipo. Pero siempre me ha gustado la manera como juegan los Mellizos de Minnesota, las famosas «pirañas» que nunca están en los pronósticos de los analistas y siempre están en la pelea, porque todos hacen su trabajo y juegan un beisbol agresivo, inteligente.

Más o menos en el mismo tema, Julio Acosta de Barcelona (Vzla) quiere saber si entre mis objetivos está dirigir a los Tiburones de La Guaira en el beisbol profesional venezolano. No está entre mis objetivos, Julio, pero sería un honor y un sueño hecho realidad poder tener ese privilegio. Tiburones fue el equipo que me dio la oportunidad de jugar beisbol profesional, y eso siempre lo agradeceré. Además, mi relación con su fundador Pedro Padrón Panza fue mucho más allá de un dueño-jugador, ya que entre PPP y mi familia se consolidó una amistad realmente entrañable. Con los nuevos propietarios también mantengo una excelente relación, y en mi casa mis tres hijos son fanáticos a muerte de La Guaira, pero dirigir en el invierno no está entre mis planes por ahora.

Víctor Lapenta, de Guayana, pregunta si el primero de septiembre, cuando los roster de jugadores en Grandes Ligas se expanden de 25 a 40, también son promovidos algunos coaches de la organización. Pues sí Víctor, también suben algunos coaches. Tal como tú dices, ellos se encargan de supervisar y estar pendiente del trabajo que realizan los recién subidos, pero en el caso de los Medias Blancas, yo trato de involucrarlos en todas las actividades del equipo, o sea, de que participen en todas las áreas y puedan opinar sobre distintas facetas del juego. En Venezuela decimos que 4 ojos ven más que dos, así que su aporte siempre es bienvenido.

William Ochoa, de Salt Lake City, dice que nota cierta falta de intensidad y agresividad en nuestros últimos juegos. Qué quieres que te diga William. Cuando uno equipo está perdiendo todo se ve horrible. Todo. Pero te garantizo que no es falta de ganas, ni que se haya perdido la motivación ni nada por el estilo. La temporada de beisbol es realmente muy larga, son 162 encuentros, que exigen unas condiciones físicas y mentales que es difícil mantener en todos los partidos. Eso, obviamente, es igual para todos los equipos, pero no todos logran manejarlo de la misma manera. Cuando un equipo genera muchas expectativas, como fue nuestro caso este año, el esfuerzo y el desgaste mental es superior. Supongo que podría haber algo de eso, pero te garantizo que aquí todo el mundo sale a batallar con la misma intensidad, sobre todo porque aún mantenemos esperanzas de producir el milagro de conquistar el título, por más difícil que parezca.

Miguel Angel Barrios, de San Francisco, quiere saber si mis declaraciones polémicas son producto de la ira, o si las hago buscando publicidad. Añade Migue Angel que a veces esas declaraciones son exageradas, tomando en cuenta que el beisbol es un deporte seguido por niños y jóvenes. Bueno Miguel Angel, en primer lugar debo decirte que por publicidad sólo digo y grabo los mensajes que me suministran mis clientes comerciales. Ninguna declaración, polémica o no, la hago para buscar atención de los medios, ni para desviar la atención de la crítica hacia mis jugadores, como también se ha dicho. Cuando exploto y hago declaraciones fuertes lo hago porque así son y he sido siempre yo. Digo lo que siento, así a veces tenga que retractarme o pedir disculpas. No sé si eso es bueno o es malo, pero es lo que he sido siempre y lo que me ha llavado a estar donde estoy actualmente. Afortunadamente, existen los «bleeps» que impiden que los niños escuchen algunas de mis frases más célebres.

Dimas Nieto, de Barquisimeto, señala que nuestra defensa ha sido muy floja este año, y pregunta si en nuestros planes no está la contratación de Omar Vizquel para el 2010. Ciertamente la defensa ha sido uno de nuestros talones de Aquiles, y estamos entre los equipos con más errores de las Grandes Ligas, aunque hemos mejorado últimamente. En cuanto a Omar, la verdad es que intentamos contratarlo para la campaña del 2005, cuando prefirió firmar con San Francisco, que le ofrecía tres años, en lugar de los dos que ofrecían los Medias Blancas. Para el 2010 ya nosotros ratificamos que nuestro campo corto será nuevamente Alexei Ramírez, quien ha mejorado notablemente a medida que ha jugado la posición. Quizás yo mismo le puse una presión extra cuando comenté, antes de empezar la temporada, que los fanáticos de Chicago iban a olvidar a Ozzie Guillén cuando vieran a Alexei en el short stop. Mala mía.

Carlos Sánchez, de Rubio en Venezuela, quiere saber si todavía tenemos chance de conquistar la división. Bueno Carlos, tal como dije al inicio de la columna, matemáticamente todavía estamos vivos, pero hay que ganar muchos juegos. Lo que sí te aseguro es que mientras haya un mínimo de esperanzas, aquí todo el mundo va a salir a batallar, nadie se va a rendir ni a sacar la bandera blanca. Esperaremos.

Y ya que levanté el teléfono para comunicarme con Dios, voy a pedirle también mucha salud y bienestar para todos aquellos que durante esta primera temporada de columnas dedicaron unos minutos de su tiempo para hacerme saber sus opiniones, inquietudes, dudas y palabras de optimismo. Hoy es la última de esta serie de la temporada 2009, y quisiera agradecer particularmente a Raúl Corro y Eduardo Menda Osorio de Caracas, Osmar Cárdenas de Maracaibo, Gerardo Rangel de South Australia, Rafael Vergara de El Tocuyo, Pedro Luis Cova Salom de Guayana y Orlando Figueroa de Carora. A ellos y a todos los que escribieron a lo largo de estos seis meses les deseo la mejor de las suertes, y sigan ligando a Medias Blancas.

A seguir disparando los pronósticos

Poco antes de salir hacia el estadio el día jueves, escuché a un comentarista de televisión afirmando que los Yankees de Nueva York nos iban a barrer en la serie de 4 juegos que comenzaba ese día.

Una vez más, los Medias Blancas eran subestimados por los analistas que todos los años aseguran que nuestro equipo no tendrá ninguna posibilidad de estar compitiendo por el primer lugar, y que finalizaremos entre el cuarto o quinto lugar de la división.

Pues bien, por lo visto ese comentarista nos trajo suerte, porque estuvimos a punto de hacer todo lo contrario a su pronóstico: fuimos nosotros los que casi barremos a los poderosos Yankees, los favoritos de los medios, los habitantes de la capital del mundo con su nómina de 200 millones de dólares. A mí personalmente me encanta cuando nos otorgan el papel de «Cenicienta» en las revistas especializadas, porque eso nos ofrece un nuevo estímulo para salir a batallar al terreno.

Y eso fue lo que hicimos nuevamente el fin de semana, apoyados por miles de fanáticos que asistieron a cada uno de los juegos en nuestras instalaciones del U.S. Cellular Field. Ganar 3 de 4 ante los líderes del Este, sin poder contar con nuestro campocorto Alexei Ramírez en ninguno de esos 4 encuentros, es una nueva prueba de que con el equipo que tenemos somos capaces de competir por la División y mucho más.

Como he dicho siempre, la clave es la consistencia, y halar todos la misma cuerda, remar todos en la misma dirección, ejecutando los pequeños detalles, tanto a la defensiva como a la ofensiva. Sigo insistiendo que a mí me gusta el equipo que tengo, en el que los más veteranos están ayudando a los novatos a adaptarse al mundo de Grandes Ligas, y gracias a eso ya tienen papel protagónico jóvenes como Gordon Beckham, Chris Getz o Jayson Nix, por citar algunos. Asimismo, el pitcheo ha dado un paso al frente, y se ha fajado para mantenernos en la pelea a pesar de la desastrosa gira por Detroit y Minnesota, de donde regresamos con record de 1-6.

Lo importante es que seguimos cerca de la punta, llenos de optimismo, y seguros de que nuestro destino está aún en nuestras manos.

Vamos ahora con sus e-mails.

Honestamente, nunca imaginé que iba a recibir tantos mensajes a través de esta columna. Es impresionante la cantidad de emails que llegan de todas partes del mundo, especialmente de venezolanos, cubanos y latinos en general, seguidores de los Medias Blancas de Chicago. Para esta ocasión me atrevo a asegurar que recibí cerca de 300 nuevos mensajes, de fanáticos que envían saludos, emiten opiniones, nos desean la mejor de las suertes, hacen comentarios y plantean inquietudes acerca del futuro del equipo para esta segunda mitad del torneo. Intentaré responder la mayor cantidad posible de preguntas, y me imagino que algunas quedarán para la próxima oportunidad.

Joan Manuel Castañeda (Caracas), Jorge Alexander Rodríguez (Maracaibo), Luis Rodríguez (San Juan PR) y Eduardo Vallés (Ojeda) están entre quienes sugerían que los Medias Blancas debían reforzar su pitcheo abridor. Pues bien, parece que Kenny Williams, nuestro Gerente General, escuchó sus plegarias, porque faltando apenas dos minutos para que expirara el plazo para hacer cambios entre equipos sin pasar por «waivers» me sorprendió con la agradable noticia de la adquisición de Jack Peavy de los Padres de San Diego, a cambio de cuatro lanzadores de Chicago, dos zurdos (Clayton Richard y Aaron Poreda) y dos derechos (Adam Russell y Dexter Carter). Peavy se encuentra actualmente en la Lista de Incapacitados por problemas en un tobillo, pero si efectivamente se incorpora al equipo a finales de agosto, sin dudas será una gran ayuda en nuestras aspiraciones de mantener el título de la División Central y disputar la Serie Mundial.

Kenny había tratado de hacer un cambio por Peavy hace algunas semanas, pero el ganador del premio Cy Young en 2007 había vetado la negociación, alegando que prefería seguir lanzando en la Liga Nacional. Ahora, Peavy llega a Chicago para encontrarse con un grupo de jugadores que actúan como una familia, y que salen al terreno todos los días a dar su mejor esfuerzo para lograr las victorias, en un ambiente de mucho optimismo y entusiasmo. Siempre es triste ver partir a jugadores que contribuyeron con la causa y jugaron al 100% con el equipo, pero en Venezuela decimos que «lo mejor es siempre lo que pasa», así que les deseo la mejor de las suertes a los que salieron, y la más cordial bienvenida a Peavy. Ahora, a seguir luchando.

Henry Puello de Bogotá pide mi opinión acerca del papel que está jugando Orlando Cabrera en Grandes Ligas. Tuve la suerte de compartir con Orlando cuando estuve en el cuerpo técnico de los Expos de Montreal y pude comprobar su excelente profesionalismo y calidad humana. Además, públicamente he agradecido su contribución para alcanzar el título de la División Central en 2008, cuando incluso estuvo dispuesto a ser el «leadoff» del equipo cuando tuvimos problemas en esa posición de la alineación. Orlando ahora está con Minnesota y estoy seguro que hará un buen trabajo, como siempre. ¿Por qué salió de Chicago? Pregunta Nicolás Navarro, de Cartagena. No siempre las cosas funcionan como uno desea, Nicolás. Orlando estaba contratado por un año, nosotros teníamos planeado entregarle a Alexei la responsabilidad de ser nuestro campocorto, además de darle oportunidad a jóvenes como Getz y Nix en el infield, así que lo mejor fue dejar partir a Cabrera, aunque la amistad sea la misma. En lo personal le deseo la mejor de las suertes.

Hablando de campocortos, Raúl Gerig de Los Teques, en Venezuela, pregunta si me fastidio sentado en el dugout dirigiendo a los Medias Blancas, y si no me provoca a veces salir a jugar shortstop. Bueno Raúl, te confieso que hubo un año que dije que dirigir al equipo era aburrido, porque lo único que hacía era sentarme a esperar que alguien diera jonrón para ganar los encuentros. Ya eso no es así. Ahora tenemos un equipo que no depende exclusivamente de los cuadrangulares, y una combinación de veteranos con jóvenes que permiten que cada día ocurra algo nuevo y emocionante en los encuentros.

En cuanto a volver a jugar, lo más difícil para un deportista es aceptar que llegó la hora del retiro. Al principio uno ve a otras personas jugando y piensa que uno todavía podría hacer ese mismo trabajo, y hasta mejor. Pero ya superé esa etapa. Zapatero a sus zapatos y el juego diario hay que dejarlo para quienes están en mejores condiciones para hacerlo. ¡Con decirte que no juego ni MLB en Play Station!

Son muchas las personas que están pendientes de Freddy García y su proceso de rehabilitación en nuestras ligas menores. Pedro Ramírez, de Caracas, pregunta incluso qué papel va a jugar Freddy si se reincorpora al equipo, si será abridor o irá al bullpen. Lo primero que debo decir es que estoy muy contento con lo que ha mostrado Freddy hasta ahora. Lanzó con el Kannapolis Intimidators, nuestra sucursal Clase A, y con apenas 25 lanzamientos sacó 3 entradas sin permitir carreras, aceptando dos hits y ponchando a tres, además de otorgar un boleto. Su siguiente salida fue con el Bristol Sox (novatos), y se mantuvo en la lomita por 5 entradas, permitiendo apenas un imparable, con dos ponches. O sea, en 8 entradas Freddy no ha permitido ninguna carrera, y eso es alentador. Su proceso de fortalecimiento del hombro debe seguir y nosotros también estaremos muy pendientes de su actuación, porque no hay dudas de que un pitcher con la experiencia y el coraje de Freddy puede ser de muchísima ayuda en la recta final de la temporada. Cuando regrese, ya veremos en qué rol podrá ayudarnos más.

Will Pinto, de Puerto Cabello (Venezuela), pregunta qué posibilidades tiene Johan Santana de llegar al Salón de la Fama. Tal como dije en el caso de Galarraga y Vizquel, lamentablemente yo no pertenezco al comité que hace esas elecciones, integrado exclusivamente por periodistas que cubren el beisbol. Pero en cualquier caso, toda
vía Johan tiene mucha carrera por delante para demostrar si pertenece o no al templo de los inmortales ubicado en Cooperstown.

Alfredo Valle, desde Tenerife (España) quiere saber si yo tengo alguna posibilidad de llegar al Salón de la Fama. Alfredo, mi nombre ya apareció en las papeletas cuando cumplí 5 años de haberme retirado como jugador activo, y saqué un voto en esa primera elección. Creo que fue mi esposa Ibis que se las arregló para votar! En cualquier caso, el simple hecho de ser mencionado en esa lista lo consideré un honor.

Una vez más llegaron muchas preguntas acerca de la presencia de venezolanos en las ligas menores de los Medias Blancas, así como mensajes de personas preguntando cuándo veremos a Dayán Viciedo, el «Tanque Cubano» en Grandes Ligas. Si revisan las columnas anteriores en los archivos podrán encontrar las respuestas que he ofrecido al respecto. Puedo agregar, para complacer a la legión de cubanos que están pendientes de Viciedo, que no se preocupen, ya que el joven va a tener su oportunidad de demostrar su talento en el momento que corresponda. Los Medias Blancas lo firmaron y le dieron un buen bono porque consideraron que tiene talento para jugar. Pero no hay que apresurarse. En mi país decimos que «del apuro sólo queda el cansancio», y no queremos que Dayan llegue cansado cuando por fin le toque jugar en MLB.

Raúl Campos, de Hopkinsville, KY, quiere saber si Gordon Beckham, Carlos Quentin y Chris Getz pueden ayudar al equipo, o si son piezas importantes para hacer cambios con otros equipos. Raul, los tres ya están ayudando mucho a la divisa, y son piezas fundamentales en esta lucha que nos mantiene muy cerca del primer lugar de la división. Pienso y espero que los tres vayan a darle muchas satisfacciones a los fanáticos de Chicago por muchos años.

Aprovecho para responderle también a Wenceslao Moreno, de Maracaibo (Venezuela), quien pregunta si hay generación de relevo en los Medias Blancas. ¡Sí hay!!

Juan Carlos Martín, desde Miami, quiere saber si yo hablo con mis jugadores antes de «lanzarlos debajo del autobús», que es como en inglés definen el hecho de hacer críticas públicas cuando hacen algo que me parece incorrecto. Siempre, Juan Carlos, siempre. Cuando leas algún comentario duro en la prensa sobre alguno de mis jugadores, ten la certeza de que primero lo hablé con el involucrado. Hasta ahora, la comunicación entre mis peloteros y yo ha sido muy honesta y respetuosa, a pesar de que a veces pueda parecer muy dura.

Jonathan Rodríguez, de Key West (Florida) pregunta cuál es, en mi opinión, el mejor pelotero dominicano de todos los tiempos. Muy fácil Jonathan: Juan Marichal, por algo está en el Salón de la Fama.

Thamar Espina de Maracaibo (Venezuela) me recuerda que en 2009 se están cumpliendo 50 años de la Serie Mundial de 1959 entre los Dodgers de Los Angeles y los Medias Blancas de Chicago, ganada por el equipo californiano, y quiere saber si hay algún acto previsto para conmemorarlo. Bueno Thamar, aprovechando la serie interliga contra los Dodgers se hizo un homenaje muy emotivo en el que estuvieron presentes cuatro ex integrantes del conjunto de Chicago, incluyendo a nuestro inmortal Luis Aparicio. De verdad fue algo sencillo pero en lo personal fue una nueva ocasión para compartir con nuestro único Hall de la Fama, a quien estoy tratando de involucrar más en las actividades de los Medias Blancas.

Vladimir Reyes, desde Montreal (Canadá) quiere saber quién es, en mi opinión, el mejor pelotero activo en las Grandes Ligas. Bueno Vladimir, Alex Rodríguez y Albert Pujols son, para mí, los mejores jugadores que están participando en la temporada. Sin quitarle méritos a los otros cientos de jugadores que tienen status de «big-leaguers,» ellos dos sin dudas son en estos momentos los más completos. Sus números hablan solos.

José Rafael Lucero, de Caracas (Venezuela) pregunta cuándo voy a organizar otra actividad de firma de autógrafos para recaudar fondos para la Fundación Guillén. Espero que muy pronto José Rafael, porque en los últimos años esa ha sido la principal fuente de ingresos para poder seguir ayudando a la Asociación de Padres de Niños con Cáncer, que tanto se esfuerza por atender lo mejor posible a esos niños que batallan día a día contra esa terrible enfermedad.

Víctor Salvidia, de Valencia (Venezuela) quiere saber cuál fue el peor momento en mi carrera como jugador de beisbol. Sin dudas el día que me tocó retirarme. Ese ha sido mi peor día como pelotero. Algunos piensan que el año de la lesión fue difícil (1992) y ciertamente lo fue, pero yo sabía que iba a regresar. Era cuestión de trabajo y dedicación. Pero cuando Tampa Bay consideró que ya no tenía condiciones para jugar y me dejó libre el último día del spring training del 2001, después de 16 años en Grandes Ligas y otros 4 en las menores, ese fue un día difícil para mí. El más difícil.

José Agustín Farizo, de Margarita (Venezuela) quiere saber cuál es el punto fuerte de los Medias Blancas. Bueno José Agustín, tenemos un grupo de abridores con mucho talento. A la experiencia de Mark Buehrle y José Contreras se suma la juventud de Gavin Floyd y John Danks, que se han victo mucho más consistentes este año. Si Jack Peavy puede realmente incorporarse al equipo en agosto va a ser de mucha ayuda. El bullpen también ha estado bastante bien, y es responsable de que todavía mantengamos intactas las esperanzas de quedar campeones. Nuestra ofensiva sin dudas es productiva aunque le ha faltado consistencia. Hay días que lucimos inmensos, como en estos 4 juegos ante los Yankees, y otras veces parecemos inofensivos, como en los 3 juegos en el Metrodome. Sin embargo, en mi opinión, nuestro punto fuerte es el entusiasmo con el cual jugamos, el deseo de ganar, la compenetración que existe en un grupo tan distinto. Esa es la diferencia que nos ha permitido estar luchando por el título, a pesar de no ser considerados favoritos por nadie. La fuerza del grupo, por encima de las aspiraciones individuales.

Como dije al inicio, hay muchas otras preguntas pendientes, pero hay otros compromisos que atender. No puedo despedirme sin mencionar a algunos de los que enviaron sus palabras alentadoras y sus buenos deseos, tanto para el equipo, como para mí y mi familia. José Luis Guerrero (Mexico), Santiago Quintero (Maracay, Venezuela) José Alberto Soterano (Caracas, Vzla.), Juan Carlos Reverón (Chicago), Olivia Ortega (Maracay, Vzla.). Jhonny Limongi (Puerto Cabello, Vzla.), Carlos Lugo (Coro, Vzla.). Franklin Féliz Moreta (Santo Domingo, RD), Juan Manuel Bermúdez (Coral Gable, FL), Roberto Muñoz (Las Vegas, NV), Alejandro León (Valencia, Vzla.), Alí Valbuena (Santa Rita, Vzla.), Hernán Machillanda (Guatire, Vzla.), Kannah Goralsky (Naperville, Ill.), Julio Gamboa (Guatire, Vzla.), Ediart Herrera (Guarenas, Vzla.), Jorge Carpio (Puerto Ordaz, Vzla), John Fredy Agudelo (Medellín, Colombia),Jean Pierre Morel y Luis Cruz (Miami, FL), Edwin Estrella (Agudilla, PR), Leonardo Ferrer (Maracaibo, Vzla.), César Ramos (Indianapolis), Orlando Figueroa (Carora, Vzla.), Ildemaro Rodríguez y Junior Martínez (Caracas, Vzla.), Hernán Galindo Brito (Anzoategui, Vzla.), Juan Granado (Duaca, Vzla.), Kerlvin Pérez (Toa Baja, Puerto Rico), Alberto Camarza (La Habana, Cuba), Ramón Suescún )Mérida, Vzla.), Juan Carlos Gutierrez (Belleglade, Fla.), Amed Otero (Miami, Fla.), José Carrizosa (Chicago, IL) y Alex Fierro (Chicago, Ill.).

A todos ellos y los que faltaron por mencionar, una vez más muchas gracias por tomarse unos minutos de su tiempo para comunicarse conmigo. En 15 días estaremos nuevamente en contacto a través de esta columna en orgullosox.com.

¡Suerte en sus vidas, y a ligar a los Medias Blancas!!

Una segunda mitad al rojo vivo

Sin dudas, la segunda mitad de la temporada luce más difícil que la primera. De los 71 juegos que restan, 51 son contra equipos que tienen record de 500 o más. Aunque todos los rivales son peligrosos, hay algunos juegos que son clave. Ocho partidos contra los Medias Rojas, siete contra los Yankees, nueve contra Minnesota, nueve contra Detroit, y dos viajes a la Costa Oeste van a exigir un gran esfuerzo si queremos retener el título de la división y alzar el trofeo de Campeones Mundiales. Eso sin olvidar los cuatro juegos contra Tampa de esta semana.

Como le dije a los jugadores al comenzar esta segunda mitad: si nos mantenemos unidos y jugamos como un verdadero equipo, tenemos chance. Si no, olvídense del tango que Gardel murió.

Al comienzo de la temporada jugamos mal, realmente muy mal, pero todo eso quedó atrás. Ahora, la tarea es jugar todos con el mismo entusiasmo, con las mismas ganas, la misma concentración. De nada vale que un jugador tenga un buen año si el resto de los compañeros no puede hacer el trabajo. Por eso, cada uno debe preocuparse de hacer lo suyo, y al mismo tiempo cuidar a sus compañeros, protegerlos y enseñarlos en el caso de los veteranos y los novatos. Más de una vez he dicho que durante los 6 meses que dura la temporada, uno está más tiempo con el equipo que con la propia familia. De ahí la importancia de cuidarse unos a otros.

En fin, nuestro destino está en nuestras propias manos, sin tener que estar viendo la pizarra para chequear los otros resultados. ¡La consigna sigue siendo la misma: ganar, o morir en el intento!

Ahora sí, vamos con algunas respuestas a sus preguntas de esta semana:

Por lo visto el cubano Dayán Viciedo tiene una gran cantidad de admiradores a lo largo de Estados Unidos, especialmente en el estado de Florida. Desde que comencé a escribir esta columna nunca faltan mensajes de personas preguntando si Viciedo está ya listo para jugar en Grandes Ligas, o cuándo lo vamos a subir. Entre quienes preguntan por el «Tanque Cubano» en esta oportunidad figuran Junior Córdova, Alfredo Valle, Boris Fernández, Miguel Romero, Victor Saldivia y Eustasio Herrera. A todos debo reiterarles que Dayán debe cumplir su etapa de desarrollo, y en este momento es mejor que esté en AA jugando todos los días, aprendiendo y madurando, en vez de estar en Grandes Ligas apareciendo, quizás, de vez en cuando en el lineup. Dayán tendrá su momento, y nadie ganará si nos apresuramos en subirlo a las mayores.

También hay un cubano llamado Francisco Aguiar, de Tampa, FL, que ha escrito varias veces para opinar que soy un manager muy malo, que debería retirarme voluntariamente, que he maltratado a José Contreras, a quien por cierto considera el mejor lanzador de Chicago, que si me caen mal los cubanos, y un largo etcétera de comentarios que se le respetan, aunque no los comparto. Mi consejo: juega la lotería de Florida y cuando la ganes te compras un equipo para que lo dirijas a tu manera. En cuanto a mi trato con los cubanos, habría que preguntarles a Contreras y Alexei Ramírez su opinión al respecto.

Hay otros nativos de la isla antillana, como Gilberto Núñez y Alfredo González, que quisieran saber qué posibilidad hay de contratar al joven Aroldis Chapman, el lanzador que abandonó la selección nacional de Cuba durante una competencia en Canadá. Estoy seguro de que todos los equipos quisieran tener a Chapman en sus filas, pero como he dicho varias veces, mi trabajo no tiene nada que ver con la contratación de jugadores. De ahí que tampoco hubiera podido contratar a Francisco «El Kid» Rodríguez o a Carlos «El Toro» Zambrano, como sugiere en su email Marcos Rincón desde Guatemala, a Manny Ramírez, Albert Pujols o Pedro Martínez como recomienda Nixon Peña desde España, o a Omar Vizquel, como recomienda Pablo Navas desde la isla de Margarita en Venezuela. A Vizquel intentamos contratarlo en el 2005, cuando le ofrecimos un contrato de dos años, pero Omar prefirió firmar con San Francisco en esa oportunidad, que le garantizaban 3 años de contrato. Yo hubiera hecho lo mismo. En cualquier caso, el punto es que en esta organización cada quien tiene una responsabilidad, y la contratación de jugadores corresponde a nuestro Gerente General Kenny Williams.

Son muchos también los que preguntan, opinan y critican por qué no hay más venezolanos en la organización de los Medias Blancas, o incluso por qué no tenemos ninguno en Grandes Ligas. Rafael Urdaneta, César Pirona, Martín Quero, Luis Rojas, Enrique Montbrun, Hernán Galindo, Gilberto Mendez, Blas Russo, Alí Ramos, Levis Rodríguez, Guillermo Toro están en este grupo. Posiblemente no han leído las columnas anteriores, en las que he explicado que en los últimos años reforzamos el plan de firmas en Venezuela, y en estos momentos hay más de una docena de jovencitos formándose en las distintas categorías de la organización. Personalmente me encantaría estar rodeado de talento venezolano en el equipo, pero estoy seguro que el que llegue lo hará por mérito propio, y no por gozar de una recomendación del manager.

Sergio Sequera de Maracaibo pregunta qué prospecto enviaría a Venezuela para desarrollar su talento. Ese tampoco es mi trabajo Sergio, pero puedo decirte que en el 2006, cuando los mejores prospectos de la organización fueron a reforzar a los Tiburones de La Guira, viajaron para ayudar al equipo a ganar, no para desarrollarse. Yo dí el visto bueno y recomendé a Tiburones como una organización seria, que velaría por la seguridad y el trabajo de los peloteros, pero no fui quien escogió a los jugadores, ni al manager, ni a los técnicos. Lamentablemente los muchachos no pudieron hacer el trabajo, pero de los nueve que vistieron el uniforme de Tiburones, 8 llegaron a Grandes Ligas en los siguientes dos años.

Hablando de Tiburones, Norwis Gómez, de Santa Teresa del Tuy, y Alejandro Herrera del 23 de Enero en Caracas, preguntan si me gustaría dirigir a ese equipo en el cual jugé toda mi carrera en Venezuela. Por supuesto que sí Norwis, pero por ahora es sencillamente imposible. Después de ocho meses dirigiendo en Estados Unidos, noviembre, diciembre y enero son meses que le pertenecen a mi familia.

Norwis, al igual que Miguel Angel Arenas, preguntan qué le hace falta a Tiburones para quedar campeones en Venezuela. Aunque esta es una columna dedicada básicamente a los Medias Blancas, puedo decirles, brevemente, que en la temporada les faltó un poquito de suerte. Pero me consta que la gerencia del equipo está trabajando duro para darle esa alegría a sus fanáticos muy pronto.

Egardo Díaz de Guarenas, Venezuela, pregunta si estaría dispuesto a dirigir el equipo de Venezuela en el Clásico Mundial si Major League cambiara las reglas actuales que lo impiden. Representar al país siempre será un honor, Edgardo, pero al llegar el momento habría que tomar en cuenta muchas cosas antes de tomar una decisión.

Ruben Lovera, de Santo Domingo en República Dominicana pregunta si los Medias Blancas estarán en la lucha por el título de la división y el pase a la post-temporada. Rubén, si jugamos como lo estamos haciendo en estos momentos, podemos dar una agradable sorpresa a nuestros fanáticos. Anótalo.

Manuel Morales, de Chicago, pregunta si todavía le queda algo al brazo de Bartolo Colón para lanzar en Grandes Ligas. Muy pronto lo sabremos Manuel, ya que Bartolo está e AAA cumpliendo su etapa de rehabilitación, y ojalá pueda ayudarnos en esta difícil segunda mitad de la temporada.

También esta cerca de regresar el jardinero Carlos Quentin, por quien pregunta Ebel Navarro, de Maracaibo, Venezuela. Aunque en el meeting que tuve con los peloteros antes de comenzar la segunda parte de la temporada fui muy claro al recordarles que el éxito será posible sólo con el esfuerzo de los 25 jugadores que integran el roster, sin depender de un jugador en particular, no hay dudas que Quentin podría ayudar mucho a nuestra ofensiva. Son 25 los que tendrán que luchar diariamente
en los próximos juegos, pero con Carlos nuestra alineación será más fuerte.

José Gaztambide, de Oswego, Illinois, pregunta por qué no le damos más chance de jugar a Jason Nix y enviamos a Chris Getz a las menores. Probablemente José envió su mensaje antes de que Getz comenzara a ser más productivo con el bate. En estos momentos, con el equipo jugando a un ritmo ganador, la contribución de Getzy ha sido importante, así que mejor no arreglar lo que no se ha descompuesto.

David Falcón, de Chivacoa, en Yaracuy, pide buscar un center field para esta segunda mitad. Creo, David, que si Quentin regresa en la fecha que esperamos, no habrá necesidad de buscar un jardinero central, ya que lo más seguro es que para esa posición vaya Scott Podsednik. Esperaremos a ver qué pasa.

Franklin Piña, de Venezuela, pregunta por qué le tengo «roña» (odio) al Wrigley Field, si es un estadio histórico, testigo de grandes momentos del beisbol. Es verdad Franklin que en ese parque se vivieron momentos importantes y se realizaron grandes hazañas, pero es muy viejo, y por lo tanto incómodo. Si tú, como fanático, vienes un día al Wrigley Field, seguramente quedarás maravillado, y habrás cumplido un sueño. Pero si te tocara jugar 81 juegos en ese estadio, seguro te volverías loco. Al viejo Wrigley le faltan muchas comodidades que tienen los parques modernos, no sólo para los fanáticos, sino especialmente para quienes vamos a trabajar allí. Hay castillos que son muy bellos y muy históricos, pero no tienen ni luz, ni agua. ¿Te gustaría vivir en uno de ellos?

Eliver Oliveros, de Caracas, quiere saber mi opinión sobre las posibilidades de Omar Vizquel y Andrés Galarraga de ser electos al Salón de la Fama. Creo, Eliver, que las oportunidades de Omar son mayores porque realmente ha tenido una carrera extraordinaria. En el caso de Andrés, sin dudas tuvo también una trayectoria brillante, aunque hay peloteros con mejores números ofensivos que aún están esperando su oportunidad. Sin embargo, son los periodistas los que eligen, y es la opinión de ellos la que cuenta. Para mí, los dos son grandes amigos y excelentes personas.

Antonio Martínez Guillén, Oscar Borges y Luis González tienen preguntas parecidas, que tienen que ver con qué le faltó a Medias Blancas en la primera mitad para apoderarse del primer lugar de la División, y en consecuencia qué estamos buscando para la segunda mitad. A los tres les respondo que más que un jugador, lo que faltó fue consistencia. A veces jugamos muy bien, y otras veces muy mal, y así es imposible consolidar una posición en la tabla. Para la segunda mitad necesitamos eso: consistencia, mantener el nivel de juego que tenemos ahora. Si Kenny nos consigue, como siempre, un jugador que pueda ayudar, mejor que mejor. Mientras tanto, con los 25 hombres que tenemos, jugando buena pelota, podemos dar la sorpresa.

César Rojas de Barquisimeto pregunta si hago algún tipo de dieta especial mientras dura la temporada. No, la verdad sólo procuro comer poco carbohidrato en la noche, pero básicamente como de todo, especialmente la comida casera que prepara mi esposa en estos meses que se encuentra en Chicago.

Enrique Galindo, de México, pide consejos sobre ejercicios porque se dispone a reaparecer jugando softbol. Enrique, los ejercicios básicos para mantenerse en forma. Lo importante, creo yo, es un buen estiramiento antes de comenzar tu rutina de correr y calentar el brazo. Esa es la clave para evitar lesiones: estirar bien.

Una vez más debo pedir disculpas por no poder responder todas las preguntas que llegaron, que esta vez fueron más que nunca. íCómo se ve que estamos ganando! Sin embargo, quisiera agradecer nuevamente los comentarios positivos y los saludos de José Manuel Pérez, de La Boyera en Caracas, Santiago Quintero de Maracay, José Luis Guerrero de México, María Bermúdez de El Tigre, Ali Rafael Valbuena y familia desde Santa Rita, Luis Aguiar de Miami, Oscar Enrique Castellanos de Maracaibo, José Goncalvez de Valencia, Guido Pérez de Mérida, Alejandro Barrera de México, Francisco Hernández de Cúa, Luis Ruis y su hijo Diego Andrés desde Barquisimeto, Gustavo Franco de Los Teques, Juan Manuel Ruiz de Tucupido, Carmen Nuñez, Federico Torcat y Freddy Ríos, también de Venezuela, y muchos otros que escribieron para desearnos suerte. A todos gracias, ¡y a seguir ligando a Medias Blancas!

Explicaciones desde la cueva

Antes que nada quisiera agradecer a todas aquellas personas que dedicaron unos minutos de su tiempo para enviarme sus preguntas, opiniones, felicitaciones y críticas a través de esta página. Estoy seguro de que este contacto directo entre ustedes y nosotros va a ser muy productivo. En esta segunda columna intentaré responder algunas de las inquietudes que me enviaron, así como hacer algunos comentarios sobre el equipo, que ciertamente está atravesando momentos difíciles.

Yo sigo siendo optimista, al igual que mis jugadores, y creo que en algún momento vamos a juntar el buen pitcheo con el bateo oportuno y la buena defensa, y comenzarán a llegar las victorias. Hasta ahora eso no ha ocurrido con la consistencia que esperamos.

Miguel Monges me pregunta si es posible terminar de primeros a pesar de haber empezado la campaña con tanta gente en la lista de lesionados. Es verdad, Miguel: cuando uno conforma el equipo en el spring training lo menos que se imagina es que varias de sus piezas clave van a estar ausentes por problemas de salud. En el 2004, mi primer año como manager, perdimos nuestro tercero y cuarto bate por lesión a mitad de campaña, y allí se acabó el sueño de pasar a la post-temporada. No era imposible, pero realmente fue difícil producir carreras sin Magglio Ordóñez y Frank Thomas en la alineación. De ahí que siempre destaco la importancia de mantenerse sano, sobre todo en una temporada de 162 juegos.

Luis Angel Rodríguez me pide mantener una alineación «¡lo más estable posible!» Tienes razón Angel: ese es el escenario ideal, pero no es fácil, no sólo por las lesiones que hemos debido afrontar, sino por el descanso obligatorio que deben recibir algunos de los jugadores que juegan casi todos los días. Cuando uno se plantea como meta llegar y ganar la Serie Mundial, sabe que el esfuerzo exigirá un mínimo de 11 juegos adicionales en octubre, y es imposible llegar hasta allí en plenitud de condiciones si los jugadores clave no han recibido el descanso necesario durante la temporada. Además, al perder a nuestro primer bate por lesión en las primeras semanas, hemos debido experimentar múltiples variantes intentando ubicar a cada jugador en el lugar que rinda más. No ha sido fácil, pero estoy seguro que pronto lograremos un lineup estable.

Fernando Bosh, Rafael Castro y Sergio Villareal figuran entre quienes preguntan por José Contreras. Honestamente, me quito el sombrero ante su profesionalismo. Si antes lo respetaba como jugador, por su trabajo constante, su entusiasmo y simpatía, ahora lo admiro y respeto más por la actitud asumida ante este comienzo de campaña. Nadie esperaba que José fuera a estar listo antes de julio-agosto, y se presentó en Arizona en un estado físico que sorprendió a todos. Quizás su rehabilitación no estaba completa y nos apresuramos en incorporarlo a la rotación. Sin embargo, él mismo propuso ir a las menores a reencontrarse con su mecánica, y eso es digno de agradecimiento y respeto. Cualquier otro se hubiera quedado en su casa disfrutando del dinero que le garantiza su contrato. Contreras, en cambio, fue a Charlotte a trabajar, porque quiere regresar para ayudar a su equipo. Yo estoy seguro de que va a ser así.

Cristóbal Silva me recuerda que necesitamos un primer bate que sea consistente y que no se lesione. Es verdad, Cristóbal, y si sabes dónde hay uno, avísame, ¡que yo mismo voy a buscarlo mañana mismo!

Juan Moreno me pregunta cómo voy a hacer para que los Medias Blancas practiquen mi estilo de juego si tenemos un equipo totalmente ofensivo. Este año agregamos velocidad a la alineación con jugadores como Dewayne Wise y Chris Getz, que se sumarían a Alexei Ramírez y Carlos Quentin para permitirnos hacer más jugadas y agregar agresividad en las bases. También Josh Fields debía agregar juventud y poder. Por ahora, las lesiones y el bajo rendimiento no nos ha permitido hacerlo, pero confío en que muy pronto vamos a lograr que la fuerza y la experiencia de peloteros como Jermaine Dye, Jim Thome, Paul Konerko y A.J. Pierzinski se combinen con los jóvenes para producir las carreras que necesitamos para ganar.

Smery Cortez y Carmelo Salazar preguntan si Freddy García está en nuestros planes. Un Freddy García sano sin dudas puede ayudarnos mucho, porque yo mejor que nadie sé de su capacidad y talento en los juegos importantes. Freddy, sin embargo, no ha podido recuperar la efectividad en sus envíos, principalmente por molestias en su hombro. Sé que está trabajando fuerte, y personalmente espero que pronto alcance sus condiciones óptimas, porque además nos une una gran amistad. La decisión de su eventual contratación sería, sin embargo, una responsabilidad de nuestro gerente Kenny Williams.

Y eso me permite responder a Martín Quintero, quien dice «haber escuchado» que mi hijo fue firmado por los Medias Blancas sin ser muy bueno jugando béisbol porque yo lo impuse, y que por eso se dejó de contratar a otros mejores. Martín: si le haces caso a todo lo que escuchas te vas a volver loco. Lo primero que puedo decirte es que, a pesar de mis excelentes relaciones con Jerry Reinsdorf, la verdad es que no tengo poder para imponer algo así en esta organización. Mi trabajo no tiene nada que ver con firma de jugadores. Oney Roberto, que es el hijo al que te refieres, fue firmado en el round 36 del draft del 2007, porque hubo personas que consideraron que tenía talento para ser un profesional del béisbol, y te garantizo que no le quitó la oportunidad a nadie. Como padre, le brindé el mismo apoyo que les he brindado a todos mis hijos. No iba a ser yo quien le frustrara su aspiración de jugar béisbol profesional, sobre todo a una persona que ha estado rodeada de béisbol y de Grandes Ligas durante toda su vida. El nació en enero de 1986, apenas semanas después de que me entregaron el premio como Novato del Año de la Liga Americana en 1985. El mismo decidió este año renunciar a su sueño de ser pelotero, pero sus conocimientos y habilidades las está empleando en trabajos de oficina. Pienso que su experiencia como jugador fue fructífera, y lo ayudó a él a crecer como persona, y a muchos latinos que convivieron con él en sus dos años en las menores.

Quisiera de verdad tener tiempo y espacio para seguir respondiendo sus preguntas, pero son demasiadas. Algunas, que no tienen que ver directamente conmigo, las van a responder personas de la organización. El profesor Paul LaReau pregunta por afiches para decorar su clase de secundaria en Indiana, Mavel Zubia quiere saber sobre clínicas de entrenamiento, Francisco Eduardo Arrayo quiere averiguar si volveremos a jugar en Hermosillo, México. Muchos otros enviaron felicitaciones y palabras de aliento que agradezco enormemente. Sigan escribiendo, que de alguna forma siempre voy a tener tiempo para leer sus mensajes y responder sus inquietudes. Y nuevamente: ¡gracias por su apoyo!

¡Comunicación directa!

Mi relación con la prensa es, en general, buena. Los periodistas saben que me pueden preguntar lo que quieran, porque siempre voy a responder con franqueza y honestidad, así diga cosas polémicas. Sin embargo, estoy seguro que ustedes, los fanáticos, también quisieran preguntarme algunas cosas que los periodistas, por cualquier razón, no preguntan. Por eso estamos abriendo este canal de comunicación directo entre ustedes y yo.

Cada 15 días, a partir de hoy (4 de mayo), estaré escribiendo en esta página, compartiendo con ustedes mis preocupaciones sobre el equipo, expresando mis satisfacciones, desahogando alguna que otra rabieta, pero sobre todo respondiendo las inquietudes que ustedes me envíen.

Obviamente, si hay muchas preguntas habrá que hacer una selección y responder las que el espacio permita. Pero tengan la certeza de que voy a leer todos sus mensajes, que a veces serán sugerencias de gran ayuda, y otras veces a lo mejor van a ser críticas a los movimientos que hago como manager de los Medias Blancas. Todos los voy a leer e incluso agradecer. La intención, al crear este espacio, es que ustedes tengan la posibilidad de comunicarse directamente conmigo, sin intermediarios y sin censura. Esperaré sus mensajes.

Entrando en materia de béisbol quiero ratificarle a todos los fanáticos de los Medias Blancas que me gusta el equipo que tenemos. No voy a mentir, como hacen algunos políticos, diciendo que tenemos oportunidad de ganar, cuando no es verdad. Ahora que ya el primer mes de campaña terminó y entramos en el segundo, insisto en que la clave para mantener el título de la división que logramos el año pasado será jugar bien, y mantenernos sanos. Si el picheo abridor aguanta, la defensiva se mantiene solvente, y los batazos salen oportunos, estaremos en la pelea hasta el final.

Claro, el bullpen también tiene que mantener las ventajas que logremos. Contra las lesiones no hay nada que hacer: son parte del juego. Ya nosotros sufrimos la baja de Dewayne Wise por varias semanas, y las de Chris Getz y Jim Thome por algunos días. Incluso Brian Anderson presentó problemas con un ligamento oblicuo.

Pero la temporada es larga y lo importante no es cómo se comienza, sino cómo se termina. Mi trabajo es lograr que los Medias Blancas terminen el mes de septiembre en el primer lugar de la División Central, para pasar a la postemporada y conquistar un nuevo título de la Serie Mundial para la ciudad de Chicago.

Material tenemos. Talento hay. Hambre de triunfos también.