Apovechando el alcance del internet

Gracias a esta columna he recibido los mensajes más diversos de lugares tan queridos como Barquisimeto, Los Teques o Valencia en mi Venezuela natal, tan cercanos pero desconocidos como Skokie o Bolingbrook en Illinois, o tan remotos como África, Honduras o Cuba.

En todas partes hay fanáticos de los Medias Blancas que envían mensajes de optimismo, dudas, preocupaciones, opiniones, y por supuesto preguntas acerca del equipo y sobre el beisbol en general.

Pensar que cuando yo comencé a jugar profesional, hace más de 25 años, comunicarme con mi familia era toda una proeza. Tenía que ahorrar para hacer las llamadas telefónicas a media noche para conseguir las mejores tarifas.

Ahora, los muchachos que están en las menores tienen tantas formas para mantenerse en contacto con la gente que los quiere y que, desde lejos, los animan y felicitan cuando tienen días buenos, y los apoyan cuando las cosas no salen como quisieran.

Realmente la comunicación es tan importante a todos los niveles.

Hace un par de semanas hice un mitin con mis jugadores, y mi mensaje fue simple y preciso: o jugamos mejor o el Gerente General Kenny Williams se verá en la obligación de tomar medidas que podrían implicar cambios con otros equipos. Así de sencillo.

Yo, honestamente, quisiera mantener a este grupo de jugadores por el resto de la temporada porque, como he dicho muchas veces, estoy convencido de que tienen el talento y la capacidad para competir y ganar.

Aquel mensaje de hace dos semanas por lo visto surtió efecto, aunque no se puede cantar victoria aún porque todavía quedan muchos juegos por realizar.

Pero hemos jugado mejor, y por eso hemos ganado más juegos.

¿Podremos mantener ese nivel hasta septiembre? Espero que sí, aunque en lo que va de año hemos tenido altos y bajos que en momentos me han llenado de confusión.

Al momento de escribir esta columna acabamos de finalizar una serie de cuatro juegos ante Kansas City, en la cual dividimos como visitantes, pero nos deja record de 5-2 en los 7 juegos fuera de casa.

En total, son 13 juegos seguidos ante equipos de nuestra división que nos toca jugar antes del Juego de las Estrellas, y aunque obviamente el título no se define en julio, es importante ganar el máximo ante los rivales directos. El martes estaremos de regreso en casa para jugar tres partidos ante Cleveland, y enseguida tres en el Metrodome ante los Mellizos antes del descanso.

A la gran pregunta que hace la mayoría de los fanáticos que me escribieron esta semana, acerca de si tenemos todavía chance para competir por el título de la División, mi respuesta sigue siendo que sí, y los próximos juegos son importantes porque son contra rivales directos.

¿Qué hará Kenny Williams antes de que termine la fecha límite para hacer cambios sin pasar por waivers? Eso sólo lo sabe Kenny, pero lo que haga va a depender de cómo juega el equipo antes de esa fecha.

Yo nunca le he pedido ningún jugador específico para afrontar la segunda parte de la temporada, ni en el 2005 ni el año pasado, cuando conquistamos la división, pero Kenny siempre ha sabido traer a la persona indicada para ayudarnos a competir.

Este año debe ocurrir lo mismo.

Vamos ahora con otras preguntas:

Kelvin de Puerto Rico quiere saber cuál es el mejor equipo de la Liga Americana, según mi opinión, y por qué. Bueno Kelvin, personalmente pienso que Boston es el rival a vencer, porque su cuerpo de pitcheo es el más completo de la liga. Tienen muy buenos abridores y el bullpen ha hecho su trabajo de manera excelente, y no olvides que el pitcheo es, según muchos, el 70% de este juego.

Jesús, de Caracas, me pregunta qué opino de los juegos interligas, y qué jugador venezolano tenemos actualmente en el sistema de Ligas Menores que tenga la mayor posibilidad de subir al equipo grande.

Los juegos interligas son sin dudas una buena idea de Major League Baseball, porque le permite a los fanáticos ver a equipos que no pasan por sus ciudades, y en cuyos rosters hay jugadores estrellas que todos quisieran admirar al menos una vez. Antes de los interligas, para que los aficionados de Pittsburgh vieran, por ejemplo, a Derek Jeter, tenían que esperar una Serie Mundial Piratas-Yankees. También es interesante ver cómo se dan series que son una especia de «vuelta al pasado», como ocurrió este año con los Medias Blancas, que aprovecharon la visita de los Dodgers para celebrar los 50 años de la Serie Mundial de 1959, en la que Dodgers y Medias Blancas compitieron por el título. Seguro que muchos disfrutaron esos recuerdos, sobre todo ante la visita de Luis Aparicio, Billy Pierce, Jim McAnany, Jim Landis y Jim Rivera.

He dicho siempre, sin embargo, que los equipos de la Liga Americana estamos en desventaja en los juegos interligas, porque mientras nosotros perdemos un bateador cuando nos toca jugar en los parques de la Liga Nacional, ellos en cambio ganan en su ofensiva al poder contar con el bateador designado. Pero, insisto, la idea es buena y por eso los fanáticos la han apoyado.

En cuanto al venezolano que pudiera subir próximamente a las Mayores con los Medias Blancas, lamento decirte Jesús que en este momento no vea a ninguno, aunque en un futuro cercano hay algunas opciones.

Eso me permite responderle también a Walter, de Valencia, en Venezuela, quien pregunta por Clevelan Santeliz.

Clevelan es un gran muchacho y está teniendo su mejor año desde que fue firmado por los Medias Blancas, en parte, pienso yo, porque tuvo poca actuación en el campeonato venezolano. Este año, Santeliz está jugando con los Barones de Birmingham, en la categoría AA, y está demostrando todo su potencial porque se ha mantenido sano. Creo que es la primera vez que Santeliz se encuentra en tan buenas condiciones físicas. En cuanto a su actitud, es la que se necesita para triunfar como pitcher: no tiene miedo, aguanta bien la presión, y tiene agallas. Para terminar, en los campos de entrenamiento siempre lo vas a ver observando los juegos de sus compañeros, y dándole consejos y animo a todos, sin importar si son venezolanos, latinos o norteamericanos.

Neomar, también de Caracas, me pregunta por otro compatriota. Quiere saber cuál es el verdadero chance de Freddy García de volver a Grandes Ligas y hacer el trabajo al que nos acostumbró en sus grandes momentos.

Yo no he podido hablar con Freddy últimamente, pero mis tres hijos me tienen siempre informados de su rehabilitación. Si Freddy logra recuperar la fortaleza en su hombro, todo es posible. Por ahora se encuentra en Glendale, Arizona, junto a Bartolo Colón trabajando duro para intentar ayudarnos en la segunda mitad de la campaña. Nadie más que yo quisiera contar con el Freddy García que todos conocemos.

Rafael, de Los Teques, me pregunta cómo veo el desarrollo del béisbol venezolano.

Creo que nuestro béisbol está en su mejor momento, porque hay bastante talento desarrollándose en las organizaciones de MLB. Al paso que vamos, muy pronto estaremos como los dominicanos, viendo en nuestro torneo a varias estrellas de Grandes Ligas jugando banco en el torneo venezolano, porque hay demasiadas. En cuanto al futuro de nuestro béisbol, va a depender de esos mismos jugadores, sus deseos de jugar en el país, de transmitir sus conocimientos, de los fanáticos que sigan apoyando el espectáculo, y del Estado que también apoye e incentive la sana competencia que es nuestro béisbol profesional.

Noé, de Chicago, quiere saber por qué, ten
iendo jugadores rápidos, no estamos jugando «small ball». Noé, estamos en eso. Es verdad que tenemos jugadores rápidos, pero también tenemos jugadores con poder, capaces de voltear el resultado con un solo batazo. Pero estamos en eso, acoplándonos, y los últimos resultados son una muestra que los Medias Blancas no dependen exclusivamente de los jonrones.

Tirso, de Skokie, pregunta mi opinión acerca de lo que hizo Frank Thomas en su carrera, ahora que se dice que Sammy Sosa y Alex Rodríguez utilizaron esteroides para aumentar su rendimiento.

Mi opinión, Tirso, es que Frank Thomas debe ingresar en el Salón de la Fama en la primera oportunidad que su nombre aparezca en las papeletas de votación. Los números de Frank lo califican como uno de los mejores bateadores del béisbol de todos los tiempos, y Cooperstowns es el templo donde están los mejores.

Eduardo, de Sarasota, Florida, pregunta si creo que Alexei puede conectar este año 20 cuadrangulares.

Sin dudas, por supuesto que creo que los puede conectar.

Hannah, de Naperville, pregunta qué veo en el futuro de Jim Thome en el 2010.

Al bate de Jim Thome le quedan todavía muchos batazos, pero habrá que esperar para saber cuántos años más quisiera Jim jugar. Quienes compartimos con él en el clubhouse somos testigos del gran esfuerzo que Thome hace diariamente para salir al terreno, batallando en el training room para mantenerse en las mejores condiciones físicas. No es fácil para sus rodillas y piernas sostener la corpulencia de leñador que le permite dar esos batazos gigantescos. Pienso que mientras se mantenga en buena forma y sienta el mismo entusiasmo por hacer los sacrificios que hace, seguirá jugando. En cuanto a los Medias Blancas de 2010, no yo mismo sé qué clase de equipos vamos a tener la próxima temporada. Por ahora, estamos concentrados en la campaña 2009.

Me escribe Karen Aparicio desde Maracaibo, para saludarme y darme las gracias por los comentarios que hicimos recientemente sobre su papá, el inmortal Luis Aparicio. Karen, gracias a ti por tener un padre que es orgullo de todos los venezolanos, el único en el Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas, y ejemplo e inspiración para muchos que decidimos escoger el béisbol como profesión.

Alvaro, de Bolingbrook, quiere saber quién es mi ídolo en el béisbol.

David Concepción es mi ídolo en la pelota, y por él llevo el número 13 en la espalda. Afortunadamente he tenido la suerte de compartir con David en muchas ocasiones, y haber contado con su presencia, así como la de Luis Aparicio y Alfonzo «Chico» Carrasquel en mi primer juego como manager de los Medias Blancas de Chicago en el U.S. Cellular Field ha sido una de las más grandes alegrías de mi carrera. Así como David fue mi ídolo desde pequeño, el puertorriqueño Roberto Clemente es el pelotero que yo más he admirado en el béisbol. No sólo por las cualidades que lo convirtieron en uno de los jugadores más completos en el terreno, sino también por su actitud y su compromiso con la humanidad.

Por último Antonio Miguel, de San Juan de los Morros, en Venezuela, pregunta qué diferencia veo entre el equipo de 2005 con el cual ganamos la Serie Mundial y el actual. Pitcheo. Esa es la gran diferencia. En el 2005 teníamos un cuarteto de abridores de lujo, que como recordarás llegaron incluso a completar la hazaña de 4 juegos completos seguidos en plena post-temporada. Pero además contábamos con un bullpen que se creció en los momentos importantes, que combinaba la experiencia de veteranos como Cliff Politte y Orlando «El Duque» Hernández, junto a jóvenes revelaciones como Neal Cotts o el mismo Bobby Jenks. Aunque obviamente el título fue un logro de todo el equipo y cada integrante de la divisa se vistió de héroe en algún momento, el pitcheo fue la clave del triunfo. En 2009 tenemos buenos brazos, de jóvenes que deben convertirse en estrellas muy pronto, pero que están en proceso de consolidarse cuando alcancen su madurez.

Pido disculpas una vez más por no poder responder todas sus preguntas, y reitero el agradecimiento por todos los comentarios positivos que me envían desde los rincones más lejanos del planeta. Espero que sigan apoyando a los Medias Blancas, y no duden en escribirme para conocer, directamente, lo que ocurre en nuestro equipo. Para mí siempre será un placer leer todos sus comentarios, opiniones, inquietudes, preguntas, sugerencias y hasta críticas. ¡Go Sox!

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